Se escuchaban muchos gritos, todo era un caos. Las familias huían de aquel infierno, todo se estaba destruyendo y la reina no daba señales de vida.
Mientras los soldados reales se volvían contra la gente, incendiaban sus hogares y secuestraban a sus hijos.
Un hombre y una mujer corrían desesperadamente para salvar a un pequeño bebé que miraba inocentemente sin saber lo que pasaba. Para ellos proteger al bebé tenia más importancia que sus propias vidas, pues la misión que les habían encomendado era de vital importancia y para ello se había saltado las normas y les habían dado el hechizo para abrir un portal hacia otro mundo, con el fin de proteger al bebé de aquel mal que pronto acecharía a toda la isla de Lauma.
En palacio el caos era aun mayor. Entre toda esa desesperación, un hombre iba gritando:
- ¡Han matado a la reina, que la diosa Lauma nos aguarde!- ¿¿Qué será de nosotros?? – gritaba una sirvienta del palacio.
En esos instantes en la cámara de la reina, un hombre sostenía entre sus manos manchadas de sangre, la sagrada corona de la reina...
hey esta muy bueno y espero poder leer pronto el primer cap.
ResponderEliminarel solo hecho de que lo escriban es un gran logro, no importa si a los demas no les gusta mientras esten conformes con lo que hagan. lo digo desde el punto de vista que yo tambine escribo un libro que es mi pura imaginacion.